La
historia de don Gerardo(Reflexion)
La
historia de este viejo hombre, olvidado, tal vez por su vejez, o
quizá por que algún momento de su vida era un próspero
comerciante, pero luego, lo perdió todo, y sus familiares fueron
abandonándolo uno a uno, ninguno de sus 7 hijos se acuerda de él.
Vive
en una precaria vivienda en forma inhumana e insalubre. Los años han
dejado huellas en su cuerpo, y debido a la diabetes se le amputó
una de sus piernas.
Tiene
75 años y sueña pasar sus últimos días rodeados de alguien que le
pueda hacer compañía para hablar y recibir alguna atención.
La
vida de Don Gerardo, se repite a miles en una sociedad materialista y
egoísta que no capaz de ver más allá de su nariz.
Sin
embargo, la Biblia, nos aconseja, “Todo lo que el hombre
sembraré, eso también segará”
Así
que, debemos respetar a nuestros padres y madres, debemos “Honrar
a nuestro padre y a nuestra madre”
Nunca
olvides a la que trajo al mundo, nunca olvides a tu progenitor. Los
años llegarán y envejecerán nuestros padres, pero nunca los dejes
solos, atiéndelos, comparte con ellos, ellos no necesitan regalos,
necesitan una conversación, una palmada en la espalda, un beso, como
cuando ellos te besaban cuando eras niño, cuando te cambiaban los
pañales cuando eras bebe, necesitan atención.
En
vida demuéstrales tu amor y cariño, porque la muerte es camino sin
regreso. Muchas personas visitan los cementerios de sus padres
semanalmente, cada cumpleaños o aniversario, pero de qué sirve? En
vida muestra tu amor, tu atención, porque los muertos no escuchan,
en vida, en vida...
Recuerda,
un día tu serás como ellos, tu piel envejecer, tu caminar se hará
más lento, y todo lo que sembraste en tus padres recogerás en tus
hijos.
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