El
actor de Hollywood, Chuck Norris, en su columna publicada en WND
contó una la historia de una pareja de novios – Jeff Lang y Jen-
amenazados un cáncer en etapa avanzada que decidieron hacerle frente
a la situación con alegría.
Norris,
afirmó que la lección de la vida le enseñó a la joven peluquera,
Jen, de 35 años, que reflexionara sobre la necesidad de tener fe y
esperanza en la vida.
“Después
de cinco meses de intenso tratamiento, los médicos le dijeron a Jen
que lamentablemente los recursos no estaban funcionando, y que le
quedaban seis meses de vida como máximo. Jen y su familia fueron
devastadas, y su novio, Jeff. Pero Jen, no estaba dispuesta a darse
por vencido. Con un impulso esperanzado y positivo siguió hacia
adelante, ella reveló algo que ella quería más que cualquier otra
cosa: casarse con Jeff. Entonces le dijo al novio: ‘Vamos a
casarnos. Quiero centrarme en la vida’”, contó Norris.
Una
lección de la vida es la perseverancia destacada por el actor quien
explica las ramificaciones de la historia: “Con muy poco tiempo
para planificar, Jen, renunció a su boda de ensueño y planeó una
pequeña ceremonia en el patio trasero de sus padres, con algunas
mesas plegables y una recepción con barbacoa. Cuando Erica Ota,
gerente de una empresa de fiestas para casamientos, oyó hablar de la
difícil situación de Jen, decidió utilizar sus reservas y
ofrecerle una boda a Jen como siempre la había soñado desde que era
una niña. En tan sólo 12 días, Ota, reclutó a más de 30
proveedores, que donaron alrededor 50.000 dólares en productos y
servicios, incluyendo una banda de jazz y un desfile que estaba
previsto por los vecinos de la novia “, escribió el actor.
De
acuerdo con Chuck Norris, la gerente explicó de por qué se ofreció
como voluntaria, “Erica dijo: ‘Era mi objetivo de no pagarles un
centavo. Me dije a mí mismo: estas
personas
han sufrido bastante. ¿Por qué no ser capaces de darles un regalo,
un regalo maravilloso que ellos y sus familias nunca podrán olvidar?
Son gente sencilla, tan positivas y llenas de esperanza y no piden
nada a nadie. Pero se lo merecen y mucho más… Son personas
realmente maravillosas con buen corazón y buenas almas. Jen y Jeff
se casaron el 27 de julio, en una boda de cuento de hadas en un
parque local, donde intercambiaron sus votos debajo de unos hermosos
árboles de origen brasileño”, escribió.
En
el resumen de su texto, Norris dice que es necesario tener fe,
incluso cuando las probabilidades se muestran despiadadas y creer que
Dios puede proporcionar lo mejor.
“Hay
tantas historias increíbles y de coraje que están pasando ahora, lo
sé. Pero creo que esta se destacó para mí, porque creo en la lucha
contra todas las adversidades y que las cosas que más importan son
el amor, el matrimonio y la familia. No soy un teólogo. No puedo
explicar por qué las cosas malas le suceden a la gente buena, ¿por
qué suceden cosas buenas a la gente mala? [...] Pero una cosa sé…
Como ha dicho mi madre, de 92 años de edad, en su autobiografía:
“Las cosas malas le suceden a la gente buena, pero las buenas
personas pueden sobrevivir a las cosas malas con la ayuda de Dios’.
Mientras la vida es dura y hasta cruel, la verdad es que tenemos que
luchar por la esperanza y el optimismo, hasta que no podamos más. Y
cuando hayamos hecho todo lo que podemos hacer, debemos recordar que
nuestra máxima supervivencia y curación se ofrece más allá de
esta vida con la ayuda de Dios. Jesús lo dijo: “Yo soy la
Resurrección y la Vida. El que cree en mí aunque esté muerto
vivirá”.
Según
el sitio WND, la conmoción causada por el impacto de la historia de
la peluquera, Jen, provocó que las personas se motivaran para crear
un fondo para sufragar los gastos médicos de la pareja y un viaje de
luna de miel en Hawai. De los 75.000 dólares que se necesitan para
sufragar las necesidades de la pareja, ya se han recaudado
aproximadamente 45,000 dólares.
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